momentos que nos dan forma.
tipo de piedras
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Diamantes brillantes, hermosos y resplandecientes en todo momento.
Los diamantes de laboratorio, también llamados diamantes sintéticos, son creados a grandes rasgos de igual manera que las gemas naturales, con la única diferencia de que el proceso se ve acelerado y pasa en un laboratorio (o fábrica) en lugar de pasar en la naturaleza.
El quilate del diamante es la medida del peso del diamante, no de su tamaño. Aunque el peso en quilates del diamante es el factor que más afecta el precio de un diamante más grande, el corte es el factor que determina cuánto brillo y belleza exterior tendrá.
Es importante tener en cuenta que el quilate se refiere solo al peso de un diamante y no necesariamente a su tamaño. Incluso si dos diamantes tienen el mismo peso en quilates, el corte del diamante afectará el tamaño del diamante y la cantidad de brillo que emite.
La principal diferencia es que unos se crean en la tierra y otros en un laboratorio. A pesar de tener orígenes tan diferentes, ambos tipos de diamantes poseen los mismos componentes químicos y ópticos.
Son en su mayoría minerales que podemos encontrar en diferentes lugares del mundo, que al ser cortados, pulidos y tallados se convierten en unos materiales perfectos para utilizarlos en joyería.
Además del coste, las diferencias con las piedras preciosas lo dan la dureza, es decir, lo que garantiza su durabilidad; la rareza que tiene que ver con la facilidad para encontrarla en el mundo y la perfección que se refiere al brillo, color y transparencia de la piedra.
- Zafiro
- Morganita
- Granate
- Cuarzo Limón
- Perla
- Topacio
Es una piedra sintética, de origen artificial. Su principal característica es su gran similitud visual al diamante, aunque puede ser de colores variados como el rubí, el azul, el blanco o el verde esmeralda, entre otros